En una bicicleta reclinada u horizontal el cuerpo se encuentra más cerca del suelo. Esta clase de bicicletas cuentan con un asiento que envuelve la zona lumbar del usuario y unos pedales situados enfrente del mismo, lo que conlleva que la acción de pedalear se realice en círculos más abiertos y hacia afuera.
Las bicicletas reclinadas son perfectas para personas de edad avanzada o con problemas de espalda, ya que el asiento permite descansar la espalda y no ejercer presión sobre esta zona. Por otra parte, no son recomendables para personas con lesiones en la rodilla al estar la fuerza más concentrada en las piernas.