De pie con la espalda recta, sujeta la barra con las manos en pronación (palmas hacia atrás) a la anchura de los hombros, activando ligeramente las escápulas y con el pecho fuera. Las piernas separadas a la anchura de la cadera.
Flexiona las rodillas de 15º a 20º, empujando la cadera hacia atrás, dejando todo el peso en los talones, con un movimiento llamado de “bisagra”, a medida que la barra desciende aproximadamente a la altura de las rodillas, notando el estiramiento de nuestros músculos isquiosurales.
Comienza a extender la cadera a medida que la barra asciende y vuelve en la posición inicial, contrayendo glúteos y activando ligeramente las escápulas con el pecho bien arriba y la posición anatómica natural de toda la columna.